¿Conectando o confundiendo? El efecto de la IA en las redes
La inteligencia artificial está redefiniendo el contenido digital a una velocidad vertiginosa. Cada vez más, lo que vemos en redes sociales —desde imágenes hiperrealistas hasta comentarios generados automáticamente— puede no haber pasado por manos humanas. Pero en medio de este tsunami de contenido inteligente, surge una pregunta crítica para marcas, creadores y estrategas: ¿cómo mantenemos la autenticidad en un entorno que cada vez se siente más automatizado?
En un panel reciente realizado en el Digital & Social Summit deWe Are Content,Dipashree Das, senior marketer de tech & entertainment en Amazon, y Nic Burrows, creative strategist en Google Asia-Pacific, discutieron cómo las marcas pueden navegar los efectos de la IA en redes sociales sin perder autenticidad ni conexión humana. Aquí te dejamos las cinco ideas clave que compartieron, y que todo profesional del marketing digital en América Latina debería considerar hoy.
1. La autenticidad no es opcional
En un contexto donde el contenido generado por IA se vuelve indistinguible del humano, los usuarios valoran más que nunca lo real. Mostrar el “detrás de cámaras”, los errores, la voz humana sin filtros… eso es lo que está generando engagement.
Las marcas que prosperan no son las que intentan parecer perfectas, sino las que se muestran humanas, cercanas y transparentes.
2. El valor real no está en la herramienta, sino en la intención
Usar IA para crear contenido más rápido o personalizado tiene sentido. Pero cuando la IA reemplaza por completo la intención humana, se nota. Las audiencias pueden detectar cuándo un texto, una imagen o un video carecen de alma.
Un gran ejemplo positivo es Sephora, que ha utilizado IA para enriquecer la experiencia del cliente sin perder autenticidad. Su asistente de belleza con IA ayuda a las personas a encontrar productos adecuados según su tipo de piel, historial y preferencias, pero el contenido en redes sigue centrado en voces humanas, tutoriales reales y testimonios auténticos. El resultado: una experiencia útil, personalizada y, sobre todo, confiable.
En contraste, Heineken fue criticada por su campaña “Heineken Silver”, donde se promocionaba una cerveza “elaborada por IA” en el metaverso. Aunque la campaña era irónica, muchas personas la interpretaron como vacía y artificial. El uso de IA parecía más una estrategia de marketing superficial que una herramienta para conectar. La reacción mostró algo clave: el público sabe distinguir entre innovación significativa y simple parafernalia tecnológica.
3. Sin supervisión humana, la IA puede dañar más que ayudar
Usar IA sin un control humano puede terminar en errores que afecten la credibilidad de la marca. Un caso reciente es el de Sports Illustrated, que fue fuertemente criticado por publicar artículos generados por IA firmados con nombres e imágenes de supuestos periodistas que no existían. La audiencia no tardó en descubrirlo y la reputación de la marca se vio golpeada.
Este tipo de prácticas, lejos de ahorrar tiempo, erosionan la confianza construida durante años. El aprendizaje es claro: la IA debe estar al servicio de la creatividad y la transparencia, nunca como una máscara.
4. No ignores la conversación
En redes sociales, el contenido no se consume en silencio: se comenta, se discute, se interpreta. Por eso, entender el tono de la comunidad y participar activamente es esencial.
En lugar de publicar y desaparecer, involúcrate en la conversación. La IA puede ayudarte a detectar patrones o sentimientos en tiempo real, pero la empatía para responder debe venir de ti.
Un excelente ejemplo de esto es Wendy’s, que ha construido una personalidad de marca única al interactuar con usuarios en Twitter/X de forma ágil, humana y con mucho humor. Aunque utiliza herramientas para monitorear tendencias y menciones, las respuestas no están automatizadas. Escuchan, entienden y responden con autenticidad.
5. Tu audiencia también está aprendiendo
No subestimes a tu comunidad. Hoy los usuarios también están usando IA, desde filtros hasta herramientas de generación de contenido. Esto genera expectativas más altas: quieren experiencias dinámicas, respuestas ágiles y marcas que estén a su nivel tecnológico sin dejar de ser humanas.
Por eso, este es el momento para repensar cómo estás construyendo relaciones. La tecnología puede ayudarte a escalar, pero es la conexión genuina lo que te hará permanecer.
El auge de la inteligencia artificial en redes sociales no significa que debamos abandonar lo humano, sino todo lo contrario. Cuanto más crece el contenido automático, más espacio hay para lo auténtico. Y ahí está la oportunidad para los que entienden que construir marca es construir relación.