¿Crisis de marca u oportunidad? Lecciones del caso Frisby
¿Crisis de marca u oportunidad de oro? Lo que todo marketer puede aprender del caso Frisby
Cuando una de las marcas de comida rápida más queridas de Colombia se ve envuelta en una disputa internacional por su nombre, la historia no solo merece titulares legales: también se convierte en una clase magistral sobre branding, estrategia y creatividad en el mundo del marketing contemporáneo.
Frisby, la icónica cadena nacida en Pereira, enfrenta un insólito conflicto por la propiedad de su nombre en Europa. Lo que a primera vista parece un caso clásico de “robo de marca”, ha dado paso a una conversación mucho más amplia: ¿cómo puede una empresa convertir una amenaza en una oportunidad para fortalecer su marca?
El caso: un Frisby “españolete”
Todo comenzó con el descubrimiento del registro de una marca española llamada “Frisby”, cuya identidad visual, tono y propuesta recuerdan sospechosamente a la original colombiana. Desde el logo hasta los productos, las similitudes son imposibles de ignorar.
Desde el punto de vista legal, el escenario se complica: Frisby Colombia no contaba con el registro en todos los países europeos, lo que dejó un vacío que otra empresa aprovechó para registrar el nombre. Según El País, la compañía ha iniciado un proceso legal en la Unión Europea para recuperar el control sobre su marca. Pero mientras el caso avanza en los tribunales, en redes sociales y círculos de marketing la pregunta gira hacia otro ángulo: ¿qué puede hacer una marca cuando se ve atacada? ¿Cómo responder con creatividad ante un golpe bajo?
De la crisis a la oportunidad: un momento estratégico
Aunque a primera vista el caso Frisby podría parecer una amenaza, también representa una oportunidad poderosa para convertir un conflicto en una plataforma de posicionamiento y conexión con el público. La conversación ya está encendida, y si la marca logra canalizarla con creatividad, puede salir fortalecida.
Frisby podría, por ejemplo, lanzar promociones que celebren su autenticidad y legado colombiano, usando mensajes como “El original está aquí” o “Sabor que nadie puede copiar”. Esto permitiría transformar la indignación del público en una campaña de orgullo y pertenencia.
Además, el ruido mediático puede aprovecharse para generar alianzas con otras marcas colombianas, fortaleciendo la identidad local frente a retos globales. Incluso podría usarse como punto de partida para explorar su expansión internacional, mostrando que su nombre tiene tanto valor que otros quisieran imitarlo.
Más allá de lo comercial, Frisby también puede asumir un rol educativo, compartiendo su experiencia para alertar a emprendedores sobre la importancia de proteger sus marcas. Al hacerlo, refuerza su reputación como empresa con propósito y visión
El branding como activo estratégico
Más allá del ruido mediático, este caso pone en primer plano un mensaje fundamental para cualquier marca que aspire a crecer más allá de sus fronteras: el branding no es solo la creación de una imagen, es comunidad, visión y protección
Registrar una marca es cómo blindar tu reputación. Y en un entorno globalizado, es clave hacerlo en todos los mercados donde se tenga —o se planee tener— presencia. No se trata sólo de evitar imitaciones, sino de asegurar coherencia, control y valor a largo plazo.
Para Frisby, su nombre no es solo una etiqueta comercial: es una narrativa que combina sabor, historia y conexión emocional con millones de colombianos. Permitir que esa identidad sea usada por otra empresa en Europa no solo representa una pérdida legal, sino un riesgo directo para su posicionamiento y coherencia global.
¿Qué puede aprender tu marca de este caso?
Protege tu nombre antes de crecer. Registrar tu marca es tan importante como crearla.
En cada crisis hay una historia que contar. Saber comunicarla puede ser más poderoso que cualquier pauta.
El branding es estrategia de negocio, no solo estética. Incluye visión legal, narrativa, posicionamiento y futuro.
Tu comunidad puede ser tu mayor defensa. Si construiste confianza, ellos levantarán la voz por ti.
La viralidad puede amplificar tu marca… o exponer tus debilidades. Por eso es clave planear cada movimiento con intención.
El caso Frisby es más que una disputa comercial: es un espejo para todas las marcas que aspiran a crecer. En un mundo donde la atención es efímera y la competencia es global, las marcas fuertes no solo se diferencian: se blindan, se adaptan y se levantan con más fuerza tras cada golpe.
Y tú, ¿estarás listo para convertir tu próxima crisis en una oportunidad?